CLUB DE LECTURA

LIBROS DE CABECERA QUE DEBERIAMOS LEER



La vida de Albert Espinosa cambió cuando tenía 13 años de edad: le diagnosticaron un cáncer; con 14 años le amputaron la pierna izquierda, a los 16 le quitaron el pulmón izquierdo y a los 18 le extrajeron parte del hígado. 
Su enfermedad le enseñó que morir no es triste, que lo triste es no vivir. 



¿Alguna vez nos hemos puesto a pensar con qué facilidad sufrimos? o, para decirlo de otra forma, ¿cuánta vida se nos escapa sufriendo?, ¿cuánta energía desperdiciamos?, ¿cuántas ilusiones y esperanzas tiramos?, ¿cuántas ocasiones perdemos?, ¿cuántas alegrías ahogamos?...

Realmente, ¿hay justificación a tanto sufrimiento?, ¿la vida es tan difícil y la felicidad tan imposible?, ¿de verdad nos creemos que nuestro destino es sufrir?, ¿que estamos «aquí» para pasarlo mal?... Casi nadie, al menos en nuestra sociedad occidental, contestaría de forma afirmativa a estas preguntas, pero lo cierto es que parecen actuar como si creyeran en un destino fatalista de la vida.

Personalmente, desearía que a estas alturas de la historia, en pleno siglo xxi, la mayoría de las personas no se sintieran «atrapadas» por «algo» de lo que no pudieran escapar. No obstante, la verdad es que mucha gente sufre de forma inútil y, además, sufre prolongadamente.
 

Encantado de conocerme

portada encantado de conocerme
Sólo puede comprenderse aquello que se ha vivido a través de la propia experiencia. Por eso, hablar de desarrollo personal todavía genera cierto escepticismo e incomodidad entre quienes sufren, entre quienes optan por ser víctimas y no protagonistas de sus vidas. Detrás de esta desconfianza suele haber mucho miedo a conocerse, a explorar quienes somos y quienes podemos llegar a ser. Y es normal, puesto que nadie nos ha enseñado cómo se maneja nuestra mente, qué impacto tienen nuestros pensamientos o por qué solemos reaccionar de una misma manera frente a determinados estímulos externos.En este libro, se explica de forma introductoria y sencilla qué es y como funciona el Eneagrama, una herramienta de autoconocimiento basada en la psicología de la personalidad, que define los nueve modelos mentales a partir de los cuales cada uno de nosotros interaccionamos con la realidad. En esencia, este manual de instrucciones de la condición humana nos permite saber por qué somos cómo somos, haciendo consciente nuestra parte más oscura e indicando de qué manera podemos aflorar todo nuestro potencial.

 

Por lo general, cuando nos planteamos adelgazar, abordamos la cuestión desde un plano físico y empleamos sistemas que buscan forzar al organismo: calorías, dietas, píldoras, cirugía o cambio de hábitos. Sin embargo, existe un segundo plano, más amplio y relevante: aquel que conecta el cuerpo y la mente. La obesidad, dice Jon Gabriel, puede proceder de una estrategia inconsciente de supervivencia; en ese caso, la grasa actúa como una barrera mediante la cual el cuerpo cree estar protegiéndonos. Otras veces, una falta de dinero, amor, atención o espiritualidad puede traducirse en necesidad de comer. Mientras que la mayoría de programas obvia estas causas inconscientes, El método Gabriel deja de lado el síntoma para centrarse en el porqué de la obesidad: nadie debe sentirse culpable por engordar puesto que el cuerpo tiene sus razones.  

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