La “regla matutina” que te propongo implica que te asegures de iniciar cada día haciendo algo muy saludable para ti: empezar el día con acciones positivas la cual cosa te hará sentir bien al practicar esta sana acción, se te hará más difícil abandonar el esfuerzo más tarde durante el día.
Esta acción saludable matutina podría ser hacer ejercicio a primera hora de la mañana, o podría ser cocinarte un desayuno extremadamente saludable que te haga sentirte fantástico, o mejor aún, ¡AMBAS COSAS!
He descubierto que empezar con un ritual saludable antes que ninguna otra cosa por la mañana, te ayuda a tener más hábitos sanos durante el resto del día.
Si no eres de grandes desayunos, te contare un secreto: prepárate un zumo de naranja natural, no te imaginas el gran mensaje que le estas dando a tu cuerpo, al hacer esta acción por ti, le estás haciendo saber que es muy importante para ti y le dedicas ese tiempo.
Después de todo, te sientes tan bien al hacer ejercicio por la mañana y de desayunar sanamente, que ni se te ocurrirá permitirte comer una de esas xuxes que tu colega trajo al trabajo. Y ciertamente será mucho más fácil pasar de largo frente de la tienda de comida rápida y, en cambio, te prepararas un almuerzo saludable porque quieres continuar con la inercia que desde la mañana te puso en la dirección correcta.
Esta es otra de esas pequeñas piezas de un gran rompecabezas, pero cuando las colocas todas juntas, eventualmente tendrás los hábitos y rituales de un estilo de vida en buena forma, que te funciona permanentemente. Así que empieza mañana mismo con un estupendo plan de ejercicio, un desayuno súper-saludable, un zumo de naranja natural o ambos, y convierte todo esto en tu ritual matutino.
Dile a tu cuerpo TE QUIERO.
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